lunes, 2 de febrero de 2009

Mi rottweiler Xena


El Rottweiler es un perro de estatura media-grande. Sus instintos hacen de él un excelente guardián a la vez que es capaz de relacionar fácilmente con una familia. El temperamento típico de la raza es la de un perro calmado pero no lento ni distraído, seguro de sí mismo, capaz de reaccionar ante las intenciones del desconocido demostrando escasa confianza. Es un perro que se distingue por ser trabajador, ágil dado el caso, resistente, leal a la familia y obediente.

En el presente es una de las razas más populares en los Estados Unidos, y el mundo entero. Es una de las razas más antiguas. Su origen se remonta al imperio romano, en ése entonces se usaba como perro de protección y conducción de ganado. Estos perros fueron migrando más allá de las regiones alpinas. En ese trayecto, éstos ejemplares se cruzaron con perros nativos germanos. A partir de entonces, la tarea principal del Rottweiler fue la de cuidar y conducir ganado mayor y defender a su amo y sus posesiones, en antiguas ilustraciones se puede ver como se le representa con una bolsa de monedas atada a su cuello. Su nombre: "perro de carnicero de Rottweil" lo obtuvo por la antigua ciudad imperial de Rottweil. Los carniceros lo criaban sólo de acuerdo a su rendimiento y utilidad. Fue así como, al paso del tiempo, se formó una raza de protección y conducción inmejorable, a la que también se le encontró utilidad como perro de tracción.
Cuando a principios el siglo XX se buscaron razas caninas para el servicio policial y militar, se demostró rápidamente que éste perro era perfectamente apto para las tareas de este servicio. Es por eso que en 1910 se le nombró oficialmente como perro policía. La crianza del Rottweiler origina una raza fuerte, muy vigorosa, de color negro, con marcas café-rojizas bien delimitadas, que a pesar de su apariencia totalmente enérgica, no deja de ser noble, siendo adecuado como perro de compañía, protección y trabajo.